sábado, 11 de julio de 2009

Ludwig Andreas Feuerbach

Cuanto más crece nuestro conocimiento de los buenos libros, tanto más disminuye el círculo de los hombres cuya compañía nos resulta ingrata.

Feuerbach, un filósofo alemán el cual es considerado el padre del humanismo, comienza su filosofía con la discusión abierta de la teología, para él, el hombre es el centro de su pensamiento y la religión es la reflexión, el reflejo de la esencia humana en sí misma. Dios es para el hombre el contenido de sus sensaciones e ideas más sublimes. El trato de enfocarse al ser pero no al pensar del ser, más bien a un ser real, dejando atrás cualquier otro pensamiento como los de Hegel el cual era algo abstracto en otras palabras la verdad es el hombre y no la razón abstracta, la verdad es la vida y no el pensamiento que permanece sobre un papel y halla en el papel la existencia que se atribuye.

Feuerbach expresa que el hombre creo al dios, por lo tanto dios no es el que ha creado al hombre a su imagen y semejanza si no esto es al contrario, para él fue el hombre quien creó a dios a imagen y semejanza de el proyectando ahí su imagen idealizada, un hombre perfecto, un ser místico, alguien a quién creer superior y tratar de ser mejor cada día, pues atribuye sus cualidades en el. De esto también se desprende la enajenación lo cual afirma que este producto que es Dios se vuelve ajeno al hombre y lo domina, puesto que el producto aparece con vida propia y es así como domina al hombre, ejerce poder sobre él, para feuerbach esto solo el hombre lo podía cambiar ya que se encuentra en su conciencia.